Hoy cumplo 33 y…

Si mal no recuerdo, desde que cumplí 27 otoños, es decir, hace 6 años, me ha dado por escribirme “algo” cada día de mi cumpleaños, “algo” que escribo unas horas antes de que el reloj marque las 00:00 horas del 28 de abril, que de acuerdo al calendario gregoriano y a mi acta de nacimiento, es la fecha en que esta bruja de bosque nació y vino a hacer su desmadre a este bonito lugar llamado Tierra.

Como cada abril, es un buenísimo momento para mirar atrás y preguntarme “¿qué chingados he hecho en mi andar por este planeta?”, si estoy donde quiero estar o no, y si lo que hago ahora me lleva a donde quiero estar mañana; lo sé, suena muy “Coelho”, ja, ja, pero hay veces que este tipo de frases las convierto en parte de mis objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Gracias a los recuerdos de Facebook, creo que no ha sido un año tan culero, siento que apenas mi vida está comenzando a ser como la he soñado; no tengo un súper auto, ni ha llegado el amor de mis días a mi vida, ni tengo nada de eso con lo que según una puede ser “feliz”; sin embargo, he encontrado, el sentirme a gusto con lo que tengo, pelear por más sin perder los pies de la tierra, ponerme a prueba a mí misma y ver hasta dónde soy capaz de llegar por lo que quiero, prepararme mentalmente cuando pierdo o gano, tomar con sabiduría lo bueno de esos momentos y evidentemente, compartir esas experiencias con mis allegados y reírme de mí misma mientras las platico, porque de eso se trata mi vida, de reírme de (casi) todo.

Hoy cumplo 33 y soy ingeniera, algo que me costó cinco años y me hace sentir sumamente contenta; aunque algunos terrícolas me digan “¿la ingeniería qué?”, créanme que no es tanto por el título la razón de estar contenta, sino que es por todo el esfuerzo cabronsísimo que hubo detrás de, para llegar a la final. Hablo desde cambiar hábitos, dejar amistades, trabajar más de lo normal, noches larguísimas de tareas y pendientes, estrés en cada semana de exámenes, dejar mi vida loca y cambiarla por una vida ñoña, entre tantas cosas que muchos de mis allegados a la fecha me siguen diciendo “cómo has cambiado” y creo que es lógico que todos cambiamos conforme pasan los años.

Hoy cumplo 33 y soy una mujer que vive cada día como si fuera el último, puedo estar bien si estoy sola, no me siento estresada por pendejadas tipo “se te va a ir el tren”, ja, ja, la vida es mucho más que una ida de tren, el amor y la felicidad se manifiesta de diferentes maneras, yo encuentro el amor en un museo, en una obra de teatro, en un libro, en mi computadora, en mis amigos virtuales y en muchas cosas más; cada quien tiene su definición de felicidad.

Hoy cumplo 33 y ya no me preocupo si tengo las uñas con esmalte, ni sé cuál es la última moda, los colores fluorescentes en mi cabello ya no me llaman la atención; ahora elijo colores “suavecitos” u oscuros cuando compro alguna prenda, me he rendido a la ilusa idea de aprender a caminar en tacones, soy feliz con mis Adidas; he renunciado a usar sostén porque no tengo nada que sostener más que las palabras que digo; ha pasado a segundo plano el fijarme en alguien por su físico, ahora en lo que me fijo es en su intelecto, en su filosofía de vida, en su misión de estar en este planeta y en su LinkedIn.

Hoy cumplo 33 y no sé si gastar mi dinero en alcohol este fin de semana o ir a la FeNaL y gastar en libros; ir a un café, comprarme un pay de zarzamora con un americano sin azúcar, y agradecer a la vida y a mí misma por permitirme ser auténtica en todos los sentidos y por darme tanto después de cada decisión que tomo cuando digo “chinguesumadre”.

Hoy cumplo 33 y puedo hablar en público sin problema, comparto mi historia sin pena e inspiro a chavitas con las cuales me identifico muchísimo y que me da gusto que alguien como yo, les motive a chingarle por sus sueños a como dé lugar, no importando la edad, ni la situación económica, ni el estatus social, esas son cosas que han pasado a segundo plano; creo fielmente que el atrevimiento y la valentía son la causa de todo lo bueno que me ha pasado.

Hoy cumplo 33 y apenas puedo ver que va formándose el camino que había imaginado hace unos años; no me queda duda que la paciencia y la perseverancia son la fórmula mágica de todo. Tengo algunas canas, el metabolismo cambia, sin embargo, eso no me frustra; yo lo único que deseo es vivir 500 años porque quiero ser parte del mundo de ciencia ficción que tanto predicen en los libros que he leído.

Hoy cumplo 33; hoy feliz cumplo años.🍓🎂

Las imágenes adjuntas en este divague, pertenecen a la ilustradora Jane Newland. ¡Amo su trabajo!💜